Ante todo, indicar que comienza una nueva sección de
Reflexiones en mi diván, en la cual trataré de hacer las recomendaciones de las
películas que considere más oportunas y dignas de ser degustadas.
Esta semana hablaré sobre una de las películas que marcaron
mi infancia y no tan infancia. Película de premiados actores, oscarizados
algunos, que muestran una situación ficticia llevada a cabo con una perfección
tal que provoca que olvidemos que se trata de un film de ciencia ficción, como
suele ocurrir en el trabajo de Frank Darabont. Añade a esa mezcla una novela de
Stephen King, un gran Tom Hanks acompañado de los siempre correctos Michael
Jeter, David Morse y James Cromwel
(entre otros) y la sublime y
magnífica actuación de Michael Clarke Duncan y tenemos una cinta con una
calidad superior.
En efecto, estoy hablando de The green mille, y solo
nombrarla hace que tirite todo mi cuerpo.
Película de sentimientos, de personas y de seres
sobrenaturales. La película trata la vida de Paul Edgecomb (Tom Hanks) , que a
la edad de 108 años, cuenta la historia de su vida en la penitenciaría Cold Mountain, en Luisiana , durante
la década de 1930. Lo más sorprendente de esa época en aquel corredor estará
alrededor de una persona, John Coffey
(Michael Clarke Duncan) el cual posee extraordinarios poderes curativos
e insospechadas habilidades.
A lo largo del film descubriremos los diversos entresijos de
un corredor de la muerte, las historias y reflexiones de sus presos y
vigilantes. Es aquí donde pone más énfasis Darabont, ya que profundiza en la
vida de nuestro protagonista y de algunos de sus compañeros, mostrando los
pequeños detalles más usuales de la vida. Tendremos momentos en que soltaremos
una pequeña carcajada, sobre todo en las escenas del Sr. Jingles, el pequeño
ratoncito de uno de los presos, Eduard Delacroix,o el inocente pensamiento de
nuestro mágico preso. A su vez, una tristeza sin igual nos llenara en
situaciones puntuales de la película, pero sin buscar de manera intencionada la
lagrima fácil, por lo que las 3 horas que dura la cinta se nos harán de lo mas
amenas y nada pesadas.
En definitiva, The green mille es una de esas películas que
descubres un buen día, casi por accidente, y te marcan para toda la vida. Película
obligatoria de ver para cualquier amante del celuloide, que no hará sentir
indiferente a nadie.
FUE UN PLACER COMPARTIR ESTA PELICULA CONTIGO TANTAS VECES.
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