Para tomar correctamente un
delicioso zumo de naranja, debemos seguir una serie de
pasos que, de no realizarlos adecuadamente,
estropeará nuestro disfrute del ansiado
néctar vitamínico.
acariciando con cuidado la envoltura de todos
estos para que permitan, en un sutil
baile, el vuelo de uno de sus integrantes hacia su
destino deseado.
Una vez hemos desecho la unión entre los hermanos,
procederemos a separar muy
lentamente la pajita del cartón plastificado, cual
operación quirúrgica, sin
provocar ningún tipo de sensación extraña en el
portador de vitaminas, no queremos
asustarlo. Retiraremos el film transparente con
suavidad del plástico puñal, y
depositaremos este con mucho cuidado en una
superficie esterilizada y limpia.
A continuación transcurre uno de los momentos
decisivos de la operación, debemos
introducir con suavidad al plástico extractor en
la metalizada y brillante cavidad,
encontrada en la parte superior del cartón. Con
delicadeza, y tras unas palabras de
conciliación hacia nuestro pequeño amigo
vitamínico, empujamos suavemente la
alargada pajita por el orificio, y con mucho mimo
la vamos deslizando hacia el
interior del tetrabrik.
Una vez dentro, nos dispondremos a oler la primera
fragancia anaranjada exhalada por
la boquilla del envase.Es de vital importancia
inhalar su fuerte aroma para
disfrutar después de su mágico sabor. Con nuestros
receptores olfativos trabajando a
pleno rendimiento y nuestras papilas gustativas
deseosas de realizar su labor,llega
el momento de mayor disfrute para el
consumidor.Con firmeza,posamos en nuestros
labios la entrada de la pajita, y calmados,
realizamos un acto similar al de
aspirar,pero con la recompensa añadida de que no
es aire lo que tragamos,sino el
dulce néctar de la fruta exportada hace siglos
desde China hacia el mundo,la
naranja.
Una vez concluido con el líquido elemento
encontrado dentro del envase, procederemos
a darle entierro a este con los honores
pertinentes debido a su importante labor en
nuestra vitalidad.
Y esta caballeros, es la manera óptima y correcta
de degustar un buen tetrabrik de
zumo de naranja.
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