¿Amor? ¿Amistad? ¿Solidaridad? Son las palabras que utilizo
para limpiar los sesos desparramados por los cuerpos inertes de los hijos de
los hombres. Amo vomitar solo para llenaros las nucas, malditos esclavos, de
los dientes y huesos indigestos que se encuentran en uno de mis estómagos. ¿Por
qué paráis de de sentir? ¿Por qué ya no deseáis seguir viviendo? Perros sin
futuro, llorad, llorad y maldecid, pues vuestras palabras son menos dañinas que
el filo de mi hacha, aun achatada por el roce con tantas tráqueas. En el fondo
os entiendo, mascotas mías, debe de ser duro pensar que ni el mayor río de
lágrimas podrá limpiar la sangre que llueve desde mi basto reino, procedente de
vuestros familiares, de vuestros amigos, de vuestros animales más queridos… Tú,
el que agoniza en la esquina solo por una simple amputación de pierna, la
sangre que bebes es la vertida por tu hermano meses atrás. ¿La notabas
familiar?
Le haré una oferta que no podrá rechazar... lea este blog, no se arrepentirá.
domingo, 17 de junio de 2012
Arde infierno.
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Para los sensibles a la sangre tu texto es mortal... No more.
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